- Metro Bilbao acoge la exposición “40 años… mejorando Bilbao”, donde se repasan algunas de las actuaciones promovidas por la Sociedad Urbanística de Rehabilitación de Bilbao a lo largo de su historia.
- La exposición, que consta de 10 paneles muy visuales, podrá verse desde hoy, en la estación de Zazpikaleak/Casco Viejo salida San Nikolas, hasta el 30 de julio.
- A lo largo de su historia, SURBISA ha fomentado la rehabilitación del 22% de los edificios existentes en Bilbao y ha incentivado inversiones de 318 millones de euros en rehabilitación privada, de las que se han beneficiado cerca de 60.000 personas de la mayoría de los distritos.
SURBISA, la Sociedad Urbanística de Rehabilitación de Bilbao, que fomenta la conservación del patrimonio edificado residencial a través de la rehabilitación y la regeneración urbana, cumple 40 años. Nació en 1985 para recuperar el Casco Viejo, asolado por las inundaciones ocurridas dos años antes; aunque, desde 2005, puede actuar en la rehabilitación urbana de toda la ciudad en orden a las prioridades de deterioro físico y social.
Para conmemorar su 40 aniversario, SURBISA inicia hoy una exposición en Metro Bilbao donde repasa algunas de las principales intervenciones en la ciudad a través de la exposición “40 años… mejorando Bilbao”, que podrá visitarse hasta el miércoles, 30 de julio, en la estación de Zazpikaleak/Casco Viejo, salida San Nikolas.
La muestra se compone de 10 paneles visuales en los que SURBISA repasa algunas de las actuaciones principales a lo largo de estas cuatro décadas en restauración, revitalización, rehabilitación de los barrios, regeneración urbana, eficiencia energética, accesibilidad y espacios de renaturalización, que la sociedad ha promovido en diferentes zonas de Bilbao.
La exposición arranca con una presentación de SURBISA y la ampliación a lo largo de los años de sus ámbitos de actuación. El primer objetivo de la sociedad fue la rehabilitación integral del Casco Viejo, muy afectado por las inundaciones que sufrió la capital vizcaina en 1983. En los años posteriores, el ámbito de actuación de la sociedad municipal se fue extendiendo a otras zonas: en 1994 se amplió a Bilbao La Vieja, y en el año 2002 al Barrio Ferroviarios. Y es en 2005 cuando Surbisa comienza a actuar en más zonas de la ciudad. Surbisa ha intervenido en lugares como Artatzu Bekoa (2005), Otxarkoaga (2008), Zorrotzaurre (2009), Barrio de La Cruz y Grupo General Salazar (2010), Olabeaga (2013), Irala (2015), Zazpilanda (2016), Uretamendi y Uribarri (2023).
Desde su creación, SURBISA ha incentivado con su apoyo, gestión y colaboración, actuaciones de rehabilitación privada en edificios, viviendas y locales comerciales que han ascendido a casi 318 millones de euros. De esta cantidad, alrededor de 87,8 millones de euros provienen de ayudas económicas gestionadas por SURBISA. De ellas, 54 millones corresponden a fondos propios y el resto a ayudas del Gobierno Vasco, que se gestionan a través de Surbisa como ventanilla única.
Gracias ello, SURBISA ha gestionado la rehabilitación del 22% de los edificios totales de Bilbao. En concreto, 2.552 edificios, 18.051 viviendas, de las que se han beneficiado 58.697 personas residentes, y ha estado presente en la mayoría de los distritos de la ciudad.
Como explica Jon Bilbao, presidente de SURBISA y concejal delegado del área de Regeneración Urbana del Ayuntamiento de Bilbao, “SURBISA ha desarrollado su actividad siempre desde la cercanía, siendo su línea de acción social una forma preferente de apoyo a las familias en situación de vulnerabilidad. Por ello, es crucial para Surbisa lograr que todas las personas puedan acometer las obras necesarias de rehabilitación de los edificios donde residen para que sus viviendas puedan alcanzar niveles de calidad adecuadas sin verse obligados a abandonarlas por falta de confort o medios suficientes para afrontar las obras”.
ACCESIBILIDAD Y EFICIENCIA ENERGÉTICA
La exposición también repasa cómo a lo largo de estos años SURBISA ha impulsado la rehabilitación integral de edificios y ha promovido programas específicos de restauración. Además, el modelo de rehabilitación que impulsa incorpora medidas de eficiencia energética y facilita la accesibilidad e instalación de ascensores.
Por otra parte, se han acometido intervenciones de alto impacto en cuanto a la instalación de nuevos equipamientos, a la restauración patrimonial de edificios monumentales, a la creación de nuevas dotaciones de espacios libres y zonas verdes, así como la inversión pública a través de diversas actuaciones de regeneración del espacio urbano y obras de restauración de los edificios públicos con valor monumental para su uso como equipamiento comunitario. Destacan las rehabilitaciones de la Plaza Nueva, del Palacio Yohn, del Convento de la Encarnación de Atxuri y del Bilborock en la Merced, las urbanizaciones de las Escaleras de Solokoetxe, de Atxuri, de la Plaza de la Cantera, de la calle Bilbao la Vieja y sus plazas.
Desde 2024, SURBISA asume la incentivación de la accesibilidad y de la consolidación estructural de los edificios residenciales privados de la ciudad. Implementando con estas intervenciones, el objetivo de dotar de ascensor al elevado porcentaje de viviendas que no cuentan con las condiciones de accesibilidad universal o sin ascensor (14,5%), así como reducir los consumos de energía y las emisiones de CO2, sin olvidar la mejora de la habitabilidad y accesibilidad en las viviendas de personas mayores de Bilbao. Además, también ha propiciado la revitalización de las áreas urbanas de su competencia con la incentivación de la mejora de los locales comerciales.
En palabras del presidente de SURBISA, “en sus 40 años de historia, SURBISA ha tenido como objetivo la rehabilitación integral y sostenible de barrios y zonas con problemas urbanos y situación socio-económica vulnerable, y se ha convertido en toda una referencia por fomentar y apoyar las obras privadas en edificios, viviendas y locales, en los que la mejora de la habitabilidad, de la accesibilidad y de la eficiencia energética son su seña de identidad”.
Más recientemente SURBISA está pilotando la recuperación de espacios privados para reconvertirlos en nuevos espacios de uso común, lo que se denomina renaturalización de espacios. La renaturalización está permitiendo la recuperación de espacios verdes dentro de las ciudades, así como su reutilización y mantenimiento a modo de lugares de encuentro entre las personas residentes o del vecindario, lo que ha favorecido tanto a la flora como a la fauna, generando un ecosistema más equilibrado. Además, estas medidas tienen un impacto positivo en la calidad del aire y en la mitigación del efecto isla de calor, fenómeno que afecta especialmente a las zonas con alta densidad de edificación.